¿Sientes un traquido al mover la cabeza? ¡Cuidado! Tu columna cervical podría esta lesionada. El dolor cervical, junto con el dolor lumbar, constituye un motivo frecuente de consulta médica.
Pero, en muchos casos las personas simplemente ignoran el dolor y tratan de seguir con sus vidas normal. En este artículo te explico el porqué del chasquido de tu cuello y porqué deberías ir al médico lo más pronto posible.
Según los expertos, el dolor en el cuello suele ser consecuencia de problemas del sistema musculoesquelético y, de la columna vertebral. Incluidas las estructuras óseas (vértebras) y los músculos y ligamentos que las mantienen unidas.
El cuello es una de las partes más flexibles de nuestro cuerpo, sin embargo, esto lo hace propenso al desgaste y a las lesiones por sobreestiramiento, como el latigazo cervical.
Además, el cuello tiene la tarea fundamental de sostener la cabeza. Y las malas posturas que todos solemos tener al trabajar, manejar o simplemente sentarnos a comer dificultan esta tarea. Por lo tanto, el dolor cervical, como el dolor lumbar, es frecuente, y se hace más frecuente a medida que se envejece.
Dolor en la columna cervical
La parte de la columna que está en el cuello es lo que se conoce como columna cervical. Ella se compone de siete huesos (vértebras) separados por discos formados por un material gelatinoso y cartílago. Y, un dolor cervical puede implicar una lesión de los huesos, músculos, discos o ligamentos, aunque también puede ser causado por lesiones de los nervios o de la médula espinal.
Algunas de las causas más comunes de los dolores en esta parte del cuerpo pueden ser:
- Espasmos musculares
- Artrosis
- Espondilosis cervical
- Estenosis cervical (o raquídea)
- Rotura de anillo fibroso o hernia discal
- Lesiones en los músculos y ligamentos
- Fibromialgia
Las contracturas de la musculatura cervical son frecuentes y pueden ocurrir de forma aislada o después de un traumatismo, o incluso a partir de una lesión menor.
Debes tener mucho cuidado incluso al realizar las actividades más cotidianas, pues las lesiones pueden ocurrir al levantar objetos, hacer ejercicio o moverse de manera inesperada. Por otro lado, podrían ser consecuencia de un traumatismo, como una caída o un accidente de tráfico.
A menudo no se identifican estructuras lesionadas específicas en las pruebas de imagen, pero los médicos suponen que algunos músculos y/o ligamentos se han visto afectados también.
Causas menos frecuentes
Las causas menos comunes de dolor de cuello (dolor cervical), pero que también son graves son:
- Un desgarro en el revestimiento de una arteria del cuello (disección)
- Meningitis
- Tumor o infección de la médula espinal
- Infarto de miocardio (ataque al corazón o ataque cardíaco) o angina de pecho (dolor torácico debido a una irrigación insuficiente del músculo cardíaco)
La tortícolis espasmódica también es una causa poco frecuente, pero no es tan grave como las anteriores. Aquí, hablamos de un tipo grave de espasmo de un músculo específico del cuello que hace que la cabeza se incline y gire a una posición anormal.
A veces, los espasmos son rítmicos, haciendo que la cabeza se sacuda. La causa puede ser desconocida o puede estar relacionada con ciertos medicamentos o con trastornos hereditarios.
¿Tienes un traquido al mover el cuello?
El traquido es una sensación de chasquido que se presenta cuando una articulación efectúa algún tipo de movimiento. En muchos casos no solo es perceptible, sino además audible, pudiendo ser señal de algunas lesiones ubicadas en la columna cervical.
Los huesos se encuentran revestidos por un tejido especial conocido como cartílago en los sitios en los que se unen o articular con otros huesos. Este cartílago cumple una importante función, al brindar una superficie lisa que facilita el desplazamiento de los huesos lo cual lleva a que finalmente ocurra el movimiento.
Cuando este tejido se lesiona, su afectación se manifiesta como erosiones, lo cual hace que su superficie se torne rugosa añadiendo fricción al movimiento. Lo que se percibe inicialmente como una sensación de “tener arena en el cuello” que eventualmente se convierte en un traquido.
¿Por qué ocurre la lesión del cartílago articular?
El cartílago es un tejido vulnerable a la sobrecarga o sobreesfuerzo, lo cual es resultado de la adopción de malas posturas por largos periodos de tiempo. Este fenómeno es cada vez más frecuente cuando se llevan a cabo actividades laborales que ameriten del uso del ordenador, tabletas o teléfonos inteligentes.
¿Por qué? Por la posición constante hacia abajo del cuello para mirar nuestros dispositivos. Otra condición relacionada con el desarrollo de lesiones del cartílago es la práctica de actividades deportivas de alto impacto, tales como correr y rodar en bicicleta.
El traquido articular es una señal temprana de enfermedades como la Artrosis
La lesión del cartílago, si no es tratada a tiempo puede llevar al desarrollo de la artrosis. Principal trastorno degenerativo del aparato locomotor que llega a afectar a más del 80% de las personas mayores de 70 años.
La presencia de traquido amerita llevar a cabo evaluaciones médicas pertinentes para revisar el estado de las articulaciones entre las vértebras, con la finalidad de iniciar un tratamiento temprano y evitar el progreso hacia una artrosis, o peor aún una artritis reumatoidea.
Tratamiento
Lo mejor es acudir al médico y seguir al pie de la letra sus indicaciones, no te preocupes que la mayoría de los casos el tratamiento es muy sencillo:
- Analgésicos
- Aplicación de calor o frío en el área del dolor
- Modificación de las actividades
- Ejercicio ligero según lo tolerado
La mayoría de las veces la causa del dolor de cuello (dolor cervical) es un esguince, un espasmo muscular u otras lesiones músculoesqueléticas y todo lo que se necesita es un analgésico sin receta médica , como el paracetamol (acetaminofeno) o un antiinflamatorio no esteroideo (AINE) para aliviar el dolor.
Si se necesita más alivio del dolor, los médicos pueden prescribir analgésicos opiáceos pero, de ser así, solo deben usarse durante un período breve de tiempo porque su uso prolongado en realidad puede aumentar la sensibilidad al dolor y causar efectos secundarios. Como somnolencia, confusión y estreñimiento, además del riesgo de desarrollar un trastorno por consumo de sustancias.
La clave está en cambiar tus hábitos
No obstante, en la mayoría de los casos puede ser beneficioso evitar actividades que agravan el dolor, como permanecer sentado durante largos periodos de tiempo, sobre todo cuando se utiliza la computadora, el teléfono u otros dispositivos electrónicos.
Es importante mantener una postura y una mecánica corporal adecuadas al estar de pie, sentado, acostado o al realizar cualquier actividad. A las personas se les enseña a estar de pie, sentarse y dormir de una manera que no tense el cuello. Las personas que duermen de lado deben utilizar una almohada para apoyar la cabeza y el cuello en posición neutra, es decir, no inclinado hacia abajo, hacia la cama o hacia el techo.
Si se duerme boca arriba se debe usar una almohada para apoyar la cabeza y el cuello, sin que queden elevados. Se debe evitar dormir boca abajo. El médico o el fisioterapeuta pueden recomendar ejercicios de estiramiento y fortalecimiento, incluyendo ejercicios de fortalecimiento de la región dorsal.
En la tortícolis espasmódica, la fisioterapia o el masaje consiguen, a veces, detener temporalmente los espasmos. Por lo general, el dolor se alivia con fármacos (incluyendo el anticonvulsivo carbamazepina y algunos sedantes suaves como clonazepam, administrado por vía oral).
Sin embargo, los fármacos solo controlan los espasmos aproximadamente en un tercio de las personas. Si el dolor es intenso o si la postura está alterada, se inyecta toxina botulínica (una toxina bacteriana utilizada para provocar la parálisis muscular) en los músculos afectados.