Son muchos los que se están apuntando a la moda del running durante los últimos años. Primero era correr, después se llamó footing, más tarde jogging y ahora running.

Distintos nombres para el mismo ejercicio. Lo más importante es saber cómo correr y cuanto para lo cual necesitas tener un sencillo plan a seguir para que el entrenamiento cumpla su objetivo.

Beneficios de correr suave

Teniendo un mínimo de condición física y con tomando las precauciones que se deben tomar en cualquier deporte, con la práctica del running se consigue:

• Reducción y control de tu peso
• Mejora tu salud
• Reduce riesgo de sufrir enfermedades
• Previene la pérdida de tejido oseo
• Alivia el estrés, aumenta tu autoestima y mejora la salud mental

Precauciones en el running

No todo son beneficios al correr si se hace mal, por lo que siempre debes tener en cuenta estos sencillos consejos para evitar lesiones:

• Compra unas buena zapatillas
• Empieza poco a poco
• Estira antes y después
• Bebe agua
• Corre suave

¿Qué zapatillas elegir?

Camisetas, mallas, pantalones cortos, guantes… El equipamiento es importante pero sin duda lo fundamental es elegir unas buenas zapatillas de running

Lo primero que hay que ver es que tipo de pie tienes, normal, pronador o supinador y dependiendo de esto elegir el tipo de zapatilla de running.

En la carrera a pie hay tres fases, primero una de impacto en la que el talón choca con el suelo, una segunda de apoyo, donde la planta del pie está en contacto con el suelo y la tercera fase que es la impulsión, que es cuando los dedos provocan el desplazamiento.

Tipo de pisada

• Neutra: Pisada plana. No se suele sobrecargar ni la parte externa ni la interna de la pierna. Al correr se mantienen las piernas paralelas. Se incluyen los supinadores leves.
• Pronador: Rotación del pie hacia el interior. Al correr se mantienen las piernas más juntas y se pisa con la parte interna del pie. Es el caso opuesto al supinador.
• Supinador: Rotación del pie hacia el exterior. Al correr se mantienen las piernas separadas y se pisa con la parte exterior del pie. Un claro ejemplo son los futbolistas.

Truco: Test para saber tu tipo de pisada

1. Colócate de pie y descalzo con los pies juntos
2. Flexiona las rodillas tres veces
3. Si en la última flexion tus rodillas chocan eres pronador. Si se mantienen paralelas tu pasada es neutra. Si se separan eres supinador