Vale, vamos por partes: libertad antes que millones

Te lo digo como a un amigo: el objetivo no es “ser rico”, es comprar más libertad de tiempo y decisiones que ayer. La inflación erosiona salarios reales (y sí, pasa incluso cuando nadie lo menciona en la tele) y, como en The Big Short, los titulares llegan tarde. Espera, te lo repito porque esto es importante: no puedes delegar tu futuro en un boletín oficial.

Ok, déjame explicarte mejor esta parte: la economía va de incentivos. La teoría de elección pública (Buchanan y Tullock) explica por qué los políticos maximizan votos, no bienestar social. Resultado: deuda, rescates selectivos y “efecto Cantillon” (el dinero nuevo beneficia primero a unos pocos). Tu antídoto es un sistema personal que funcione aunque el entorno haga ruido.

Ahorro que se mantiene solo (ciencia del comportamiento)

Esto suele pasar más de lo que crees: no fallas por falta de fuerza de voluntad; fallas por diseño de entorno. La autoinscripción dispara el ahorro en planes de empresa (Madrian y Shea, 2001) y el programa Save More Tomorrow aumenta el porcentaje ahorrado comprometiéndote hoy a subirlo mañana (Thaler y Benartzi, 2004). Traducido: haz que ahorrar sea el camino de menor resistencia.

1. Automatiza “págate primero” el día de cobro hacia ahorro/inversión.
2. Separa cuentas: gastos, colchón 3–6 meses y largo plazo.
3. Sube 1% la tasa de ahorro cada trimestre sin pensarlo.
4. Regla de 24 horas para caprichos: enfriar impulsos ahorra.
5. Mide tu tasa de ahorro mensual, no solo el saldo.

Y atento a lo siguiente porque es importante: la educación financiera correlaciona con mejores decisiones y menos deuda cara (Lusardi y Mitchell). El superpoder está en los hábitos pequeños repetidos, no en el plan perfecto que nunca empieza.

Criptomonedas con cabeza (y casco)

Bitcoin no es una religión ni un billete de lotería; es una red con escasez programada y resistencia a censura, es decir, cierta soberanía. Estudios encuentran periodos en los que diversifica carteras (Baur, Hong y Lee, 2018), aunque su correlación con tecnológicas sube en euforia o pánico. Moral: útil, pero no mágica.

Vale, lo práctico: “not your keys, not your coins”, custodia en frío, cero apalancamiento por FOMO, aportaciones periódicas (DCA) y porcentaje moderado. Barber y Odean (2000) mostraron que los minoristas que más operan, peor rinden. Gestiona el riesgo: invierte lo que puedes ver caer sin que tiemble el alquiler.

Historia breve: Diego compró en el pico y vendió en pánico, clásico. Volvió con DCA pequeño, hardware wallet y foco en aumentar ingresos. Resultado: más calma, menos sustos, y la volatilidad dejó de mandar en su estado de ánimo.

Emprender y vender sin teatro

Emprender es independencia con subidas y bajadas de autonomía y cortisol. Los informes GEM y trabajos de Benz y Frey sugieren mayor satisfacción cuando hay encaje persona‑proyecto. Enamórate del problema, no del logo, y valida con clientes antes de hipotecar las vacaciones.

La habilidad que paga alquileres es vender con claridad: qué problema resuelves, para quién, con qué resultado y a qué precio. Si “ventas” te da alergia, piensa en “ayudar a decidir”. Y sí, el libro “Vender es seducir” te baja a tierra cómo estructurar propuestas, escuchar mejor y cerrar sin humo.

Mini‑historia: Sofía definió una oferta sencilla de diseño por suscripción, envió cinco propuestas por semana y midió su ratio de ingresos por cliente. Tres meses después, mismo dinero que en su empleo, pero dueña de su calendario (y sin reuniones que “pudieron ser un email”).

Política, control y tu escudo

Espera, te lo repito porque esto es importante: confundir estabilidad con control estatal te hace frágil. La deuda pública persistente, la inflación como impuesto silencioso y la captura regulatoria protegen a incumbentes. Como en Margin Call, las narrativas maquillan; las cifras, no.

Tu vacuna es la diversificación personal: varias fuentes de ingreso, algo de liquidez, activos difíciles de confiscar, habilidades vendibles y una red de contactos. Menos queja, más acción local: si puedes crear valor para 100 personas, el BOE te afecta, pero no te define.

Conclusiones y acción de hoy

Resumen de amigo: no necesitas un plan perfecto; necesitas coherencia. Ahorro automático, inversión de bajo coste, una dosis prudente de cripto bien custodiada si encaja con tu idea de soberanía y, sobre todo, habilidades que el mercado compra. Los gobiernos cambian; tu sistema se queda.

Acción mínima viable: configura hoy una transferencia automática del 10% de tu nómina a ahorro/inversión y escribe tu oferta en una frase (“Ayudo a X a lograr Y con Z por P”). Mañana, 20 minutos para aprender custodia en frío. Pequeño, repetible y sin drama: así empieza la versión de ti que no pide permiso para vivir mejor.