Es mucha la gente que no sabe cuando es bueno darse una ducha de agua fría o de agua caliente, sobre todo cuando se tiene algún tipo de lesión.
Muchos de nosotros practicamos algún deporte. Muchos juegan al fútbol o al padel. Incluso la práctica del kitesurf se está poniendo muy de moda últimamente. En general, todos hemos sufrido algún esguince o tendinitis que hace que tengamos que parar y descansar durante unos días y nos preguntemos si usar agua fría o caliente en la zona afectada.
Lo que se sabe es que hay que ponerse hielo cuando se sufre un golpe lo antes posible. Pero después ¿qué?
¿Cuándo usar agua fría?
El objetivo de ponerse hielo justo después de una lesión leve es aliviar el dolor y hacer que la zona no se produzca hinchazón. El hielo en estos primeros momentos debe aplicarse 15 minutos cada hora y hacerlo durante unas tres veces. El tratamiento durante estas primeras 72 horas es fundamental.
Incluso en la ducha por la mañana, aplicar chorros de agua fría sobre las piernas, brazos y cara resulta un buen tratamiento al activar la circulación debido a la contracción de las venas que se produce.
El contraste del agua fría hace que se active el sistema inmunitario. La contracción vascular que se produce descarga la sangre de los capilares al interior de forma que descongestiona los órganos del interior eliminando el exceso de calor y eliminando las impurezas por los poros.
¿Cuándo usar agua caliente?
Después de realizar cualquier ejercicio es bueno ducharse con agua caliente pero no demasiado para relajar los músculos. Es decir unos 40 grados durante tres minutos. Pero con cuidado ya que el agua caliente baja la tensión. Después un poco de agua fresca durante uno o dos minutos es lo conveniente. Este proceso se puede repetir dos o tres veces y siempre acabando con agua fría.
El agua caliente hace que las venas se dilaten. Por tanto para tratar una contusión no es bueno aplicar agua caliente en la zona hasta pasadas 72 horas.
Conclusiones
La tendinitis es una inflamación por tanto se necesita reposo y frío.
En general podemos decir que es conveniente usar agua fría al acabar las duchas para activarnos y empezar el día, además de para tratar algunas lesiones durante los primeros momentos. El agua caliente debe aplicarse para relajarnos, antes de dormir por ejemplo. Los contrastes de frío/calor deben aplicarse después del primer día en lesiones como esguinces o tendinitis.
¿Sabias que…
“Cuando se emplea agua fría, no es el frío el que cura, sino al contrario, es el calor producido por reacción contra el frío; el agente curativo es la misma naturaleza”
“La aplicación de frío sobre el organismo se llama crioterapia.”
Lo mejor es siempre consultar a un médico y a un fisioterapeuta. Toda la información recopilada en este artículo ha sido obtenida de diversos blogs especializados como este documento de tratamiento contrastes de calor, entrenamiento.com, vitonica.com, fisionat, fisioterapia-online y de algunos libros como el de Bob Glover, Shelly-Lynn. (2005) Manual del corredor de competición.
Y tú, ¿que haces para recuperarte de una lesión?