Este 2016 inicia en medio de una importante alerta epidemiológica en varios países de Suramérica y el caribe, se trata del brote más grande de infección por el Virus Zika, virus que puede estar siendo importando a otras latitudes por los movimientos migratorios de personas enfermas.
El Virus Zika es originario de África, donde es conocido desde hace ya varios años. Para mediados del 2015 se presentaron casos en América del Sur que fueron multiplicándose hasta que en menos de seis meses países como Colombia y Brasil declaran estados de alerta epidemiológica ya no solo por la infección en sí, sino más bien con miras a controlar la aparición de sus complicaciones.
¿Cómo se manifiesta la infección por Zika?
Tras adquirir la infección a partir de la picadura de un mosquito infectado, solo la mitad de las personas experimentan síntomas al cabo de una semana de contagiarse, estos se caracterizan por fiebre no muy alta, erupción en el cuerpo similar a la que producen enfermedades como la Rubeola, dolor en las articulaciones, decaimiento y enrojecimiento de los ojos, esto último es una manifestación característica de este virus.
En los países que atraviesan este brote es necesario llevar a cabo pruebas de laboratorio para poder diferenciarlo de otras dos enfermedades transmitidas por el mismo mosquito, que se encuentran generando aún nuevos casos e incluso reinfecciones, se trata del Dengue y el Chikungunya.
El problema no es el Zika sino sus complicaciones
El cuadro general que acompaña a la infección por el virus Zika pasa de forma espontánea tras pocos días de reposo, en ocasiones el acetaminofén o paracetamol son suficientes para controlar la fiebre y el dolor por lo que estos pacientes no requieren medidas específicas adicionales.
Lo que realmente está preocupando a la comunidad médica es el riesgo de presentar dos grandes complicaciones asociadas con la infección por este virus, como son el Síndrome de Guillain Barre y la microcefalia.
Los pacientes que desarrollan en virus de Zika pueden presentar tras unas dos semanas posterior al contagio manifestaciones como hormigueo en brazos, piernas u otras parte del cuerpo a la que se asocian disminución de la fuerza y parálisis que de forma característica sirgue un curso ascendente y progresivo, es decir, se inician por los pies, luego compromete las piernas, el tronco, los brazos y los músculos involucrados en la respiración, estas manifestaciones constituyen el llamado Síndrome de Guillain Barré, que puede ser letal si no es tratado de forma adecuada.
Cuando la infección es adquirida por mujeres que se encuentran en los primeros tres meses de gestación, es posible que se vea afectado el desarrollo cerebral del feto lo que se traduce como una disminución en el tamaño del cráneo que se denomina microcefalia. Esta anomalía por lo general afecta la capacidad cognitiva del niño, quien podrá tener manifestaciones que varían del grado de afectación cerebral e incluyen convulsiones, trastornos del aprendizaje, parálisis, trastornos del habla o de los sentidos.
El Zika puede alcanzar países fuera del trópico
La infección por Zika es una enfermedad del grupo de las enfermedades tropicales, se trata de trastornos de tipo infeccioso que ocurren en países en donde se dan las condiciones climáticas necesarias para que existan los vectores que la transmitan. En el caso del virus del Zika el vector es el mosquito Anopheles, que no puede subsistir en los países al norte del Ecuador.
Sin embargo, es posible que ocurra una forma de transmisión en la que no se encuentra involucrado el mosquito, se trata de la vía sexual que es la forma en que se ha adquirido esta infección en estas latitudes. Por lo que se recomienda evitar el contacto sexual sin protección con personas provenientes de zonas en donde existan casos de Zika, incluso aunque estas no muestren los síntomas ya descritos.
Artículo escrito por la Dra. María Paz De Andrade, Médico Internista. (Más información sobre el virus Zika)